El tenis de mesa es un deporte de raqueta donde pueden participar dos jugadores (individual) o dos parejas (dobles) se practica sobre una mesa de forma rectangular, con raquetas de madera y pelotas de plástico, dependiendo de la habilidad y rapidez de los competidores, los partidos pueden durar fácilmente hasta una hora.

Los inicios de este deporte surgen en la década de 1870 en Inglaterra, como una derivación del tenis, su historia está marcada por evoluciones técnicas que se fueron desarrollando con el tiempo; se dieron cambios en la naturaleza de los revestimientos de las raquetas, el tamaño de la pelota, la reducción del número de tantos por juego o la introducción y posterior prohibición del uso de pegamentos rápidos.

Los partidos por equipos consisten en cuatro enfrentamientos individuales y uno de dobles, cada uno de los cuales se juega al mejor de cinco sets. Cada equipo consta de tres jugadores y los partidos terminan cuando un equipo ha ganado tres juegos individuales. En los partidos de dobles, los jugadores se turnan para golpear la pelota. 

A diferencia del tenis, en el que un jugador sirve durante todo un juego, en el tenis de mesa el servicio cambia cada dos puntos conseguidos. Una vez que la puntuación alcanza 10-10, el saque cambia después de cada punto. En los dobles, además del servicio alternado entre rivales, también se alterna entre compañeros.